Los ojos del perro siberiano /
Antonio Santa Ana.
- 132 páginas ; 21 cm
- Zona libre .
Nos quedamos un rato en silencio, envueltos en el perfume de las hierbas. Hasta que le pregunté. -¿Por qué nunca hablamos de Ezequiel?. Apoyó las cosas en el piso con mucha calma. Estiró su mano como para acariciarme. Me miró. Bajó la mano. Luego la vista y dijo en un susurro: - Hay cosas de las que es mejor no hablar.